lunes, 6 de abril de 2020

Cuadro/ NO SE NECESITA UNA CONSPIRACIÓN

Muchas “explicaciones” del surgimiento de la pandemia se han nutrido de la idea paranoica de conspiración, así como de prejuicios racistas. Los partidarios de la primera no comprenden a los Estados como garantes de un orden mundial que nos mata, nos debilita y nos enferma sino como personajes oscuros que deben introducir ciertas enfermedades para que nuestras vidas sean efectivamente malas. Evidentemente, no hace falta una conspiración de ese tipo. Los Estados efectivamente coordinan entre sí, incluso discretamente, para garantizar este orden que da ganancias a unos y arruina la vida de la mayoría.

Vivimos en un sistema donde las personas que ocupan posiciones de decisión y gestión son perfectamente intercambiables en su mayoría, lo que hace que el real problema esté en el sistema en sí, y no en los “actores”. El decir esto no es nada nuevo, como el decir que el capitalismo trae la guerra, el hambre y la crisis sin necesidad que nadie desde la sombra, desde grupos ocultos y ocultistas esté provocando estos hechos.(1)

Aunque las “teorías” de la conspiración están muy ligadas al racismo, hay una explicación directamente racista que se ha basado en un prejuicio sociocultural: el supuesto gusto de los chinos por comer alimentos extraños como sopa de murciélago. Ambos intentos de explicación olvidan la dimensión social del asunto.

El ciudadano obediente teme de un virus que piensa viene de afuera, porque para él lo malo siempre viene de afuera, es un problema externo. Tiene miedo de un virus del griego ἰός toxina o veneno. “Tóxico”, palabra tan de moda que expresa todo lo que se supone es exterior al individuo y a lo que se tiene terror. Así las relaciones son catalogadas como tóxicas, la gente que no les gusta es tóxica, y quienes protestamos somos tóxicos. Y así el individuo libre de culpa y cargo se desresponsabiliza del mundo en el que vive y evita mezclarse con el resto a fin de no ser intoxicado.


Notas:
(1) Hay algo más allá de nuestras narices. Crítica a las teorías de la conspiración. Mariposas del caos, 2009.

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