¿Por qué insistimos con Santiago Maldonado quienes no queremos héroes ni mártires, quienes rechazamos los personalismos? Porque insistir con Santiago Maldonado y su lucha es insistir con la lucha por la verdad.
Aunque hablar de verdad suena mal en estos tiempos posmodernos donde
cada quien crea su propia interpretación de la realidad. Aunque “propia”
es un decir, porque ésta suele ser la interpretación dominante. Porque
hay dominantes y dominados, y esa es una verdad. Como que Santiago no se
ahogó solo y eso también es una verdad, aunque los ciudadanos
obedientes digan lo contrario. Como que estaba cortando la ruta
encapuchado reclamando por la libertad de Facundo Jones Huala cuando fue
desaparecido y que venía de participar en otras luchas, que también es
una verdad irrefutable. Lo sucedido no puede cambiarse, aunque claro que
cada cual puede contar la versión que se invente de los hechos, ocultar
lo que sucedió, tergiversarlo o hasta usarlo para su propio beneficio.
En su novela 1984,
George Orwell dice que si todos los testimonios dicen lo mismo,
entonces la mentira pasa a la Historia y se convierte en verdad. Luego
lanza la ya conocida frase: «El que controla el pasado, controla también
el futuro. El que controla el presente, controla el pasado.» Y nosotros
no podemos permitir eso. No podemos permitir que la mentira nos ahogue.
Que triunfe la mentira es la victoria de los mentirosos.
Luchamos por la verdad, pero una verdad que no sirve ni en los tribunales ni para ganar votos.
Porque es una verdad inútil para los jueces, fiscales y dirigentes (o
aspirantes a serlo). Luchamos por la verdad, y con la verdad como arma.
Porque no podemos partir de la mentira ni del ocultamiento para
transformar el mundo.
La familia de
Santiago luchó cada día contra las mentiras de los medios de
comunicación. A nosotros desde un comienzo nos bastó con las palabras de
los compañeros que estaban ahí, que sobrevivieron a la represión del 1°
de agosto en Cushamen. No es su versión de los hechos, son los hechos
contados por boca sincera y combativa. Sin embargo, comprendemos el
empeño de los familiares en rebatir cada estupidez, cada mentira
planificada, cada imbecilidad de estos falsificadores a sueldo, que en
todos estos meses y según los intereses de sus jefes, ya ni siquiera se
dedicaron a la falsificación de los hechos, sino sencillamente a
sustituir una mentira de su autoría por otra. La familia Maldonado no
pudo tolerar la mentira. Aunque se vaya la vida en ello, es la lucha por
la verdad.
«En una época
de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario», es una
frase atribuída a Orwell. La han utilizado diversos mentirosos de la
política, del periodismo o del intelectualismo. Sin embargo, no pierde
vigencia ni deja de ser, justamente, una verdad.
Hola, compas queridxs. El martes trece de noviembre estaré leyendo este texto en el programa radial Es palabra ákrta, sabelo. Por Radio América del Sur. Un abrazo de corazón a todxs.
ResponderEliminarEs una alegría saberlo compañera! Gracias por dar aviso. Abrazo!!
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