La lucha en distintas ciudades de Alemania
frente a la nociva industria minera a cielo abierto está generando
repercusión internacional. Su particularidad se enmarca en una
perspectiva general de conflictos contra las lógicas devastadoras del
Estado y el Capitalismo.
La lucha en defensa del milenario bosque de Hambach está viviendo momentos críticos.
Esta es una nueva experiencia de lucha colectiva en defensa de la
tierra y contra la empresa RWE. En la región de Renania, en Alemania,
esta compañía está explotando tres minas de lignito. Además, gestiona
cinco plantas energéticas, obligando a muchos pueblos a mudarse de un
territorio que está siendo destruido y contaminado. Para hacer más
grande una mina, están talando el bosque y la compañía pretende tenerlo
talado por completo para antes de 2019.
En el año 2012 algunos cientos de personas
ocuparon distintas zonas del bosque y crearon una red internacional de
comunicación. Esto se acompañó con sabotajes a la maquinaria,
resistencia a los desalojos y llamados a ocupar en la temporada o
resistir la violencia policial con barricadas.
En el mes de septiembre, en temporada de
tala, un gran despliegue policial empezó a desmantelar las casas de
madera, construidas en los árboles a varios metros de altura, como
comúnmente se hace en este tipo de luchas. Los defensores del bosque
iniciaron una campaña de acción incluso a nivel internacional.
En los desalojos se detuvo y reprimió a
cientos de personas y un amigo de la causa, que estaba fotografiando,
murió al caer desde los andamios que se usan a modo de puente entre las
construcciones. Las operaciones policiales aún se mantienen a pesar de
la muerte que generaron, bajo la promesa de que si desalojan las casas
serán destruidas y las personas no van a ser detenidas.
Además de esto, miles de personas se están movilizando e impulsando la defensa del bosque.
Atender a las peticiones de solidaridad difundiendo información es un
modo de apoyar la lucha en curso, además de asumir como nuestra una
lucha descentralizada que miles de personas están dando contra el
capitalismo y sus planes de muerte.
Este 5 de cotubre pasado, la Justicia
germana ordenó la paralización temporal de la tala del bosque de
Hambach. Pero sabemos que la ley siempre favorece a los poderosos y no
podemos dejar de recordar un testimonio sobre la situación en la Zona A Defender (ZAD) en Francia: «En nuestra opinión, en primer lugar, fue un
error discutir con las autoridades. Siempre termina de la misma manera:
las principales figuras de un movimiento entran en negociaciones, y al
hacerlo, muestran que están dispuestas a renunciar a una parte de su
autonomía. Las autoridades aprovechan esto para ofrecer algunas
concesiones sin sentido; al final, retoman el control de la situación,
después de lo cual ya no tienen ningún motivo para seguir haciendo
concesiones o cumplir los acuerdos.»
No hay comentarios:
Publicar un comentario