martes, 24 de diciembre de 2013

¡LIBERTAD A LOS PRESOS DE LAS HERAS!

Contexto social: Las Heras, 2006

A fines del año 2005 y comienzos del 2006 se llevó a cabo la lucha de los trabajadores del petróleo en la ciudad de Las Heras, Santa Cruz. El reclamo contemplaba elevar el mínimo no imponible con respecto al impuesto al salario (mal llamado ganancia) y la devolución de los días caídos. A la vez, se reclamaba el encuadramiento gremial en petroleros para los trabajadores de la UOCRA que trabajaban en el campo haciendo lo mismo que ellos, y los cuales además reclamaban mejores condiciones dado que, en muchos casos no tenían agua, baños ni papel higiénico.

El estado provincial de Santa Cruz –quien obtenía más de $740 por minuto en concepto de regalías petroleras y con una de las cuencas más productivas de todo el país, la del Golfo San Jorge– no dudó en apoyar a las multinacionales, como ser REPSOL, Pan American Energy, Serpecom, etc., iniciando una campaña de represión a los trabajadores para mantener su estabilidad y la de las empresas, y poder así seguir robando y explotando a los obreros.

Aún en este contexto, se declara la huelga general petrolera que es acatada masivamente en el norte de Santa Cruz —gobernada en ese momento por el entonces kirchnerista Sergio Acevedo— y comienzan a sentirse los piquetes en las puertas de las empresas. Hay un gran apoyo por parte de la población y las diversas actividades se organizan y sostienen con una amplia participación de obreros. Por otra parte, el gremio de los petroleros, dirigido por Hector “Chaco” Segovia (quien entrega una lista al juzgado de Pico Truncado con 180 nombres de petroleros que estaban en actividad en ese momento), muy estrecho al gobernador y al presidente Néstor Kirchner, se opuso a la protesta, en un claro ejemplo de cómo los sindicatos son fieles al aparato burócrata del estado, por lo cual los trabajadores decidieron en asamblea iniciar sus acciones de lucha por fuera de la conducción sindical. Las medidas de fuerza se hacían cada vez más duras: paros, cortes de ruta o toma de yacimientos para frenar la producción, siendo respondidas por las empresas con denuncias penales por usurpación, amenazas, persecuciones y detenciones, para garantizar el libre tránsito y el libre acceso a los yacimientos. Rápidamente la ciudad comenzó a militarizarse, gendarmes y grupos policiales patrullando y ocupando la ciudad y los pozos petroleros, fuerzas policiales realizando operativos de requisa con personas extrañas que decían ser de la Brigada de Investigaciones, que se trasladan en autos con vidrios polarizados y sin patente, amedrentando a las familias de los activistas e impidiendo la realización de asambleas de trabajadores en las empresas.

Finalmente el 6 de febrero, tras cumplidos 20 días de huelga, el gobierno de Acevedo detuvo por la noche, sin causa y sin explicaciones, a Mario Navarro, vocero de los huelguistas mientras comunicaba los objetivos de la protesta en una radio local. Los obreros, cuando se enteraron de la noticia, se movilizaron exigiendo la inmediata liberación de su compañero, siendo recibidos con disparos, balas de goma y gases lacrimógenos.
Durante la represión se dispara un arma de fuego y es herido un policía, quien muere horas después. Nadie pudo constatar de donde salió el disparo, sin embargo el 24 de febrero son detenidos 12 trabajadores acusados de la muerte del oficial, siendo liberados 6 de ellos, mientras los otros 6 quedan encarcelados durante 3 largos años, donde sufren torturas.

La condena

El pasado 12 de diciembre, en Caleta Olivia, se llevó a cabo el juicio a los trabajadores acusados de la muerte del policía Sayago ocurrida en la pueblada en la que participaron más de 2000 personas, realizada en Las Heras en el año 2006.

Catrihuala, trabajador petrolero participante de dicha manifestación, argumentaba: «Nuestra lucha fue en contra del impuesto al salario y por el pase a convenio petrolero de los trabajadores que estaban bajo el de la UOCRA, por eso cuando estábamos cortando una ruta en defensa de nuestros reclamos, nos metieron preso a Navarro, nuestro vocero. Cuando fuimos a liberarlo nos reprimieron, nos tiraron con todo lo que tenían, incluidas balas de plomo. Pero ellos quieren inventar otra historia y decir ahora que los “heridos” fueron los policías».

Finalmente, el jueves 12 la Cámara del Crimen de Caleta Olivia da su veredicto: perpetua por homicidio agravado para Hugo Gonzales, Inocencio Cortés, José Rosales y Franco Padillla (a quien confinan bajo régimen de tutoría por haber sido menor en 2006); 5 años para Darío Catrihuala por partícipe necesario y lesiones graves, 5 años a Pablo Mansilla, Carlos Mansilla, Daniel Aguilar, Nestor Aguilar y Rubén Bach por coacción agravada; y Juan Domingo Bilbao y Alexis Pérez quedan absueltos. Todo ello basado en nada, sin evidencia alguna y sin identificación del autor de los disparos, en un claro acto de persecución. Afuera, cerca de 300 personas escuchaban con bronca y tristeza la sentencia, pero sus acciones no pasaban más que de un acto de apoyo y solidaridad. Si bien es importante este apoyo, no puede quedar en eso ni terminar allí. Los jueces y gobernantes deben saber que esto no quedará así, y que se llevarán adelante las acciones necesarias hasta lograr la absolución de los compañeros, que esas acciones serán violentas y que no confiamos ni esperamos nada de ellos. Cortés dijo: «Nos dieron cadena perpetua. Somos inocentes. Es una vergüenza. ¿Cómo se llena la boca la presidenta con los derechos humanos cuando se condena en su provincia a trabajadores por una movida política? Quieren que estemos presos para que nadie más se anime a salir a pelear por sus derechos. Le pedimos a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), al Frente de Izquierda, a todas la organizaciones que salgan a pedir un paro nacional. Nos quedan pocos días de libertad y nos van a encerrar sin ninguna prueba de nada».

Así como condenaba a muerte a los mártires de Chicago en Estados Unidos en 1887, la democracia vuelve a poner sus garras sobre trabajadores que salen a luchar por una mejor calidad de vida. Otra vez buscando aniquilar los ideales de lucha y la organización de la clase explotada, imponiendo el miedo y el castigo como método de sumisión. Esto es un claro ejemplo de cómo el capitalismo y sus instituciones siguen operando sobre nuestras vidas, haciendo lo que sea para mantener su orden y continuidad, persiguiendo, asesinando o encarcelando a quienes ponen en juego su estabilidad.

No podemos permanecer callados y aceptar esta situación como algo dado o acabado, debemos usar nuestra fuerza y organizarnos, siempre horizontalmente y por fuera del Estado, para hacerles saber que no estamos pasivos y que no vamos a aceptar que nos traten como ganado en el matadero, que vamos a luchar hasta el final para conseguir la apreciada libertad y destruir la sociedad de clases que nos mantiene explotados.

¡Por la abolición del sistema capitalista, su Estado y sus cárceles!
¡Viva la solidaridad, viva la revolución social!

EL CONTEXTO NACIONAL: 30 AÑOS DE DEMOCRACIA

Los festejos por los 30 años de democracia se realizaron en total coherencia con dicho sistema político y económico. Con artistas progres cantando «que la muerte no me sea indifierente», la presidenta bailando, el oficialismo espectador con sus banderas y afuera la fiesta de la gendarmería tomando las calles.
 
Asimismo, los saqueos vuelven a mostrar la debilidad de la ideología de la propiedad privada. Lo que se necesita o se desea a fuerza de publicidad sólo esta ahí para ser contemplado porque las fuerzas represivas y las leyes lo impiden… o lo intentan impedir. Los ciudadanos obedientes se escandalizan, piensan y ladran que «hay que meterlos a todos presos», que «es robo, es delito, que hay que trabajar», los más blandos justifican el saqueo sólo en caso de «extrema necesidad», «si es para comer está bien, pero vino y sidra no». No han aprendido nada de los verdugos que votan cada algunos años, quienes no han logrado su fortuna con esfuerzo y trabajo, pero de los que sin embargo sí se tragan todo su discurso ideológico. La mentira de la propiedad privada y las leyes se vislumbra en la infinidad de delitos que ocurren a diario, y se evidencia aún más con la consistente complicidad policial. Pero no alcanza con denunciar el sinsentido del orden. La importancia de los saqueos radica en que contienen la potencialidad de atacar realmente la propiedad privada para su destrucción. Su generalización, su efectividad, la total autonomía respecto de partidos, sindicatos, mafias narco–policiales, pueden convertir un simple delito en un ataque contra el Capital. Es entendible que el conformismo se indigne con los saqueos, pero si se quiere cambiar esta realidad no se puede querer menos que los saqueos sino más.

Por aquellos días en la prensa «Aseguran que en los cuatro días de crisis policial hubo menos delitos en las calles» (La Capital 15/12/2013) y agregan que «Durante las 96 horas que Gendarmería custodió la ciudad, los taxistas no sufrieron robos, en Tribunales las jornadas no fueron tan agitadas y en las guardias ingresaron menos heridos». A pesar de tanto palabrerío e indignación progresista cuando algún ciudadano políticamente incorrecto se excede pidiendo la vuelta de los milicos, recordando aquellos años de “seguridad en las calles”, hoy se refuerzan nuevamente las bondades de la militarización, que gana consenso a la vez que la policía consigue el aumento exigido. Y a pesar del descrédito de ésta con su corrupción, casi nadie cuestiona su existencia y hasta se justifican sus “abusos” por los bajos salarios. Desde el gobierno nacional, poniéndose a tono con las ilusiones progresistas de la izquierda del Capital, se llega incluso a hablar de democratización de las fuerzas policiales. Cuando la ideología flaquea y reaparece la amenaza de los saqueos, gendarmería sale a las calles y se agudiza la represión; mientras que una vez pasado el temblor, nos hablan de reformar el aparato represivo. En estos 30 años, si algo hemos aprendido, es como la enfermedad de ayer puede tranquilamente, tras un poco de maquillaje, ser la cura de hoy.

El incremento de la militarización de la región ha comenzado desde hace tiempo. En la conmemoración del 203° aniversario de la Revolución de Mayo, la presidenta señaló que «en medio de una tragedia y una desgracia como la que ocurrió en los primeros días de abril en mi querida ciudad de La Plata, estaba en el Colegio Nacional entregándole fondos al Hospital Español, una vieja institución por más de 70 años, privada, comunitaria, porque había sido arrasada por la inundación. Quiero que tomemos ese ejemplo, cómo se volcó el pueblo solidario y también algo maravilloso que me llenó el corazón y que fue ver trabajar a miles y miles de jóvenes de la política, de las iglesias, junto a los hombres de las Fuerzas Armadas, porque ¿saben qué? Yo estoy segura que quienes pergeñaron ese golpe terrible del 24 de marzo de 1976, quisieron tender un río de sangre que separara al pueblo de las Fuerzas Armadas. Tenemos que cerrar ese río con memoria, con verdad, con justicia, con trabajo y con convicciones de que tenemos que unirnos porque la patria es el otro, sea quién sea».

Hace días encontramos el guiño de Hebe de Bonafini a Milani, el jefe del ejército que afirma que nunca torturó ni mató, en la entrevista que Bonafini le realizó para la revista ¡Ni un paso atrás! de Madres de Plaza de Mayo. Las ironías entre el nombre de la revista y la entrevista sobran… Bonafini vuelve a insistir con que el Ejército «tiene que ir a las villas», Milani respode: «No depende de mí. Si me dijeran “te damos una villa, cualquiera, y tenés ahí para trabajar y urbanizarla”, yo creo que sería espectacular». No debemos olvidar que fue la misma Bonafini quien en la catástrofe de las últimas inundaciones, cuando sus pobladores no dejaban entrar a los milicos, advirtió que éstas son otras fuerzas armadas, es decir, que las personas debían dejar entrar a los milicos buenos a sus casas, a sus barrios.
«Hebe, con ayuda de ustedes, el Ejército está dispuesto a ir por todos los cambios y yo quiero ser el más trasgresor», decía el capo de los milicos. Los explotados y oprimidos sabemos que el problema no es tal o cual milico, sino todo el ejército, que como se dice con los otros verdugos «para muestra sobra un botón, no es un policía, es toda la institución».

MEMORIA: LA LIGA PATRIÓTICA ARGENTINA

Las jornadas de enero de 1919, tambien conocidas como «La Semana Trágica», se caracterizan no solo por ser el contexto insurreccional más notorio que haya ocurrido en la región, sino también por haber generado una reacción igualmente remarcable. Hablamos de la formación del mayor grupo parapolicial que conociera el proletariado por estos lares: la infame «Liga Patriótica Argentina».

Es el 19 de enero cuando, en una Buenos Aires caliente que acababa de vivir una inmensa revuelta, a la vez que se sucedían huelgas en Rosario y el sur de la provincia, oeste de Cordoba y Mar del Plata, grupos de pensadores, juristas, clérigos y jovenes de ideas cercanas al fascismo y al nacionalismo católico determinan unir esfuerzos anticomunistas y antianárquicos vía la formación de una organización de alcance nacional «Contra los indiferentes, los anormales, los envidiosos y haraganes; contra los inmorales, los agitadores sin oficio y los energúmenos sin ideas. Contra toda esa runfla sin Dios, Patria, ni Ley, la Liga Patriótica Argentina levanta su lábaro de Patria y Orden… No pertenecen a la Liga los cobardes y los tristes».

El bautismo de fuego de la organización en las calles ocurre aún antes de su formalización, cuando todavía se la conocía como «Comisión pro defensores del orden», durante el 9 y 10 de enero, cuando sus miembros repartieron armas en el Centro Naval a quien quisiera colaborar junto a militares, policías y bomberos en la sangrienta represión de los obreros en revuelta.

Meses más tarde la organización se formaliza y elige a su primer presidente: el rosarino Manuel Carlés. Formando patrullas callejeras antiobreras o difundiendo literatura y material nacionalista, la organización se caracterizó por estar al abrigo del poder estatal y de la financiación de la gran burguesía y de los terratenientes, que en 1921 solicitarían los servicios de la liga durante los eventos de la ya histórica Patagonia Trágica. Aquí en Rosario el 8 de mayo de 1928 serán los responsables del asesinato de Luisa Lallana de 18 años, durante la huelga de los portuarios.

Años más tarde, con el golpe militar y la década infame, y posteriormente bajo los gobiernos peronistas y su proceso de pacificación obrera, la Liga perdió el sustento social que la hacía una necesidad de los explotadores de la década que la vió nacer. Sólo con la profundización de las contradicciones de clase, y en un nuevo contexto internacional de revuelta, verían la luz semejantes grupos, con la secreta y poderosa Alianza Anticomunista Argentina durante los 70 como expresión máxima de la represión paraestatal.

Retornando a la actualidad, es importante mencionar que en las últimas semanas ocurrió el mayor paro de actividades policial en la historia de la región. El velo de la ideología demostró nuevamente que es insuficiente para controlar los deseos de los insatisfechos por esta sociedad de miseria. La sola promesa del no accionar policial produjo una nueva oleada de saqueos a los que las urbes argentinas se están acostumbrando año tras año. Fue en este contexto donde —a la medida de las circunstancias, a desesperados y desorganizados saqueadores respondieron pequeñoburgueses asustados— regresaron los fantasmas del pasado y se formaron grupos de comerciantes y niños bien para defender locales comerciales y perseguir a los saqueadores y sospechosos de serlo. Fastasmas viejos y nuevos, que deberemos ahuyentar, sin concentrarnos en ellos, cuando nuevamente podamos asaltar el cielo, para atacar y destruir a su señor: El Capital.

martes, 3 de diciembre de 2013

DAKAR: NOCIVIDAD Y PROGRESO

Entre el 5 y el 18 de Enero tendremos el orgullo de sobrevivir en la región donde se realizará el Rally Dakar 2014, el mayor “Rally Raid” del mundo. Este evento, que comenzó a realizarse en el año 1972 entre París y la capital de Senegal, Dakar, de la cual obtiene el nombre, se mudó de territorio en el año 2008, en circunstancias políticas y ecológicas inconvenientes para su realización, siendo la gota que rebalsó el vaso (y el chivo expiatorio) las amenazas que el grupo jihadista Al-Qaeda realizó a la empresa organizadora en dicho año.

Numerosas son las críticas que ha recibido esta megademonstración publicitaria de los vehículos todoterreno (4x4), y que a continuación las enumeramos tal cuál son planteadas por grupos políticos y ecologistas:

  • En sus 40 años de historia, han muerto durante la competencia, en “accidentes” derivados de la misma, aproximadamente 50 personas entre pilotos y espectadores (en su amplia mayoría burgueses aventureros), a la vez que 12 personas ajenas y 10 trabajadores. El número de víctimas africanas (principalmente nacidas en Senegal) nunca fue reconocido por los organizadores, que sin embargo realizaban funerales cuasi-militares cada vez que perecía un piloto. Es en este sentido que en ocasiones se ha comparado al evento con la campaña norafricana de la 2da Guerra Mundial, en donde aliados y alemanes atormentaban con sus tanques, líneas defensivas y campos minados a las poblaciones locales, las cuales al igual que en el Rally se mantenían completamente ajenas a la situación pero sufrían sus consecuencias.

  • En la realización de estos eventos, que tienen hoja de ruta pero no senderos delimitados, los vehículos destruyen el terreno y la fauna y flora autóctona, siendo destacable lo sucedido en las últimas carreras en el desierto de Atacama, Chile, en donde existe una delicada flora desértica que no tolera las modificaciones humanas de su entorno. Fue en ese mismo lugar en donde los competidores dañaron numerosos geoglifos. En palabras de Acción Ecológica (Chile): «En 2009, seis sitios arqueológicos con información con una antigüedad mayor a los cuatro mil años se perdieron por el Dakar. En 2010, se dañaron de lo revisado, que no fue el total, 52 sitios arqueológicos y en 2011, 126 sitios arqueológicos».
  • La “huella de carbono” de este tipo de situaciones es enorme, dado el traslado de vehículos, espectadores, el consumo de combustible, el tratamiento de residuos, etc. El estimado de los organizadores es de 22.000 toneladas CO2 equivalentes.

  • Es una actividad que refuerza las prácticas coloniales de las burguesías de los países centrales, ya que sería imposible realizar estos eventos en países del “1er mundo” dado que las legislaciones conservacionistas lo impedirían. Los empresarios del automovilismo y los aventureros de tipo “safari” tienen entonces que recurrir a entornos menos restrictivos, con leyes ambientales nulas o escasamente aplicadas, con una cultura de preservación arqueológica más laxa y con autoridades gubernamentales y policíaco-militares más corruptas con las cuales sea más sencillo negociar.

Lo expuesto anteriormente, que no es ni poco ni simple, encubre de todas maneras toda una serie de suposiciones y falsas críticas que caen por su propio peso o sirven solo para desviar la atención de los problemas de fondo. Tomemos por ejemplo el hecho de que desde la década del 90 en Francia, aparecieron consignas como “¡Fuera Dakar de Francia!”, que se asemejan notablemente a reclamos que se escuchan por estos días de echar al Dakar de la provincia de Santa Fe, por intermedio de recursos judiciales y la presentación de un proyecto de ley a aprobarse en las cámaras legislativas provinciales. Sabemos ya de sobra que ninguna reglamentación será nunca capaz de eliminar la nocividad de las prácticas capitalistas, y solo podrá (en el más peculiar de los casos) contenerla esperando que la misma tecnología del Capital evolucione lo suficiente para que la misma actividad se pueda realizar sin que tenga la misma nocividad directa, o que sepa encubrirla de una mejor forma. Lo que es importante comprender, sin embargo, es la falta de perspectiva histórica e internacional del reformismo, que en vez de intentar suprimir una competencia nefasta de la sociedad humana toda, sólo solicitan su alejamiento de los territorios en los cuales sus organizaciones tienen su nicho de poder o su capacidad de accionar palancas estatales, utilizando para ello consignas aún más acotadas que las que utilizaba la generación anterior de reformistas.

En otro aspecto, podemos analizar también las posiciones críticas del ecologismo, entre las cuales nos interesa destacar la pasión por los números que observamos en ellas. Esta fascinación cuantitativa por el análisis de las emisiones de carbono y la “huella ecológica” de este tipo de eventos hizo que los organizadores de la carrera (cola de paja) publicaran en su sitio web un estudio que afirma que en comparación a otros eventos deportivos el Rally Dakar es un pan de dios. Tal es así que deberían hacerse 20 rallies para contaminar en forma equivalente al último mundial de rugby, o que en la ciudad de París, en un solo día, los autos emiten tanto CO2 como los competidores de toda la carrera. En el sitio además especifican que el evento posee una “huella ecológica positiva” ya que con prácticas de responsabilidad social empresarial, la organización dona una cantidad de dinero a la ONG Madre de Dios, la cual reforesta la Amazonia, anulando así toda la nocividad realizada. Además donan anualmente más de medio millón de dólares a la cada vez más conocida Fundación TECHO (la paraestatal y caritativa ONG famosa en la región por los vueltos de los supermercados).

Estas afirmaciones podrían ser claramente un engaño o una exageración, pero sin embargo lo interesante del asunto es esa perspectiva de “una mano lava la otra”, tan común de las dinámicas estatales y capitalistas, y que a los grupos otrora considerados extremistas termina por atraerlos positiva o negativamente. Positivamente ya que terminan formando ONGs o “partidos verdes” para enrolarse en la búsqueda activa de ganancias o negativamente ya que discutirán o pactarán con poderes y capitales para eliminar tal o cual práctica, o permitir tal otra, en nombre de la búsqueda del “capitalismo verde” sostenible y amigable, ese idílico mundo en donde coexiste todo, la velocidad y la meditación budista, las centrales nucleares y la permacultura, las fábricas-ciudad chinas con los artesanos hippies en una plaza.

No queremos expresar aquí que toda lucha es inútil, que ya todo está perdido. No es para nada nuestra intención el sostener la desazón y la pasividad. Pero tampoco toleraremos las falsas críticas y las luchas de papel, que se hacen con el objeto de obtener cargos políticos o de convertirse en moderadores de la antagonía entre el Capital y la naturaleza. El Dakar debe desaparecer, pero no solo de una ciudad o una región, debe desaparecer del mundo, junto con todas las prácticas deportivas, promotoras históricas del nacionalismo y la competencia, y los automóviles, símbolos permanentes de la división del trabajo, la industria y la atomización de los humanos.

Tampoco nos interesa afirmar que las luchas deben comenzar con una clarificación teórica perfectamente acabada para luego llegar a las calles, pero es vital que cada lucha exista en un permanente contexto de pensamiento y análisis. Cuando no pensamos en nuestra lucha, luchamos con el pensamiento ajeno, el de la reforma, el de los mediadores, el del Capital. 

Como ya hemos mencionado en otras ocasiones teoría y práctica deben ser una, solo así golpearemos como el ser internacional y anticapitalista que somos, solo así enterraremos a la nocividad para construir la sociedad de lo común.

MEMORIA: LA REVOLUCIÓN MEXICANA EN EL PARQUE URQUIZA

La Revolución Mexicana fue la primera gran insurrección popular del siglo pasado, iniciada el 20 de noviembre de 1910 tras 34 años de modernización capitalista de la mano de los sucesivos gobiernos de Porfirio Díaz.

Al llamado a las armas del burgués reformista Francisco Madero para poner fin al fraude reeleccionista, el proletariado rural responde cobrando pronto gran protagonismo, desbordando los objetivos  meramente políticos. Décadas de esclavitud, torturas, robo de tierras y trabajo por deudas se trocaron en formación de milicias campesinas, fusilamientos de hacendados e incendio de sus propiedades, recuperación de las tierras y aguas comunales.

Uno de los grupos que intentó ir más allá, hacia la revolución social, fue el Partido Liberal Mexicano. De tendencia socialdemócrata primero, a partir de 1911 promulgó el comunismo anárquico conservando, no obstante, el nombre inicial. Su semanal “Regeneración” gozo de una notable popularidad tanto en el campo como entre los trabajadores urbanos.

El PLM siempre manifestó y defendió su simpatía por el Ejército Libertador del Sur de Emiliano Zapata, con quien también coordinó un cercano intercambio. Consecuentemente apátrida mantuvo una estrecha relación con la IWW (Industrial Workers of the World) de Estados Unidos, con Emma Goldman y Alexander Berkman, con Piotr Kropotkin y otros revolucionarios rusos y con La Protesta de Argentina entre otros, difundiendo la situación social en las diferentes regiones del mundo y creando redes de complicidad.

En el número 127 del periódico bajo el título de «De nuestros corresponsales» se informa sobre dos mitines realizados en Rosario. El primero de ellos se realiza a las 19hs en diciembre de 1911 –el artículo no especifica fecha–  en un lugar llamado Pabellón Argentino a favor de la separación de la Iglesia del Estado.

Ante gran cantidad de gente, habla entre otros, Alfredo Palacios, de quien el corresponsal se burla etiquetándolo de «eminente diputado socialista-militarista-teósofo etc., señor doctor».
Por la asistencia masiva de público y temiendo algún accidente en los palcos, Palacios llama a salir a la calle, encaminándose todos a la plaza Urquiza (actual Parque Urquiza). Allí en una de las esquinas, los anarquistas toman la palabra, llamando la atención del público «el camarada Bandraco». El artículo  describe: «La multitud que momentos antes pedía frenética la separación de la iglesia del Estado, no tardó en estar de acuerdo con nuestro camarada que “urge más la separación de la ley social de la constitución que la Iglesia del Estado”». Después de Bandraco tres oradores siguen la línea contra las leyes represivas, informando además sobre los sucesos de la Revolución Mexicana.

El día 25 de octubre del año siguiente, desde los afiches en las paredes de la ciudad se convoca a un «gran mitin de simpatía con la revolución mexicana» en la plaza Urquiza para el día 27.
Según el corresponsal, la convocatoria fue muy numerosa y además de tocar los sucesos mexicanos, se volvió sobre la cuestión de las leyes represivas. Transcribimos la orden del día leída al finalizar el acto:
«El pueblo del Rosario de Santa Fe (R. A.), reunido el día 27 de Octubre en la plaza Urquiza, respondiendo a una invitación hecha por el centro “Ciencia y Progreso”, aprueba:
1° Enviar un voto de aplauso y de simpatía, a los valientes luchadores de México que combaten por “Tierra y Libertad”.
2° La más enérgica y viril protesta contra las autoridades norteamericanas por haber condenado a los rebeldes: Librado Rivera, Anselmo L. Figueroa, Enrique Flores Magón y Ricardo Flores Magón, como igualmente vannitti (sic) y Aldamas (error del tipógrafo, debió decir Giovanniti y Aldamas).
3º Hacer a Norteamérica la más hostil de las manifestaciones, si interviene en la revolución mexicana.
4º Dirigir una orden de censura y de desprecio a los trabajadores de los diferentes países que no se opongan a los crímenes que intentan cometer los bárbaros del Norte.»

Se informa también que se prepara una publicación sobre la revolución en México para repartirla en la zona rural de la región. Se llama a colaborar enviando artículos a Constanzo Panissa (forista y colaborador del periódico La Rebelión) y brinda una dirección.

Sería mezquino olvidar la invariante lucha internacionalista, aún actual, por Tierra y Libertad.

ALFREDO M. BONANNO EN AMÉRICA DEL SUR

Ciclo de charlas en el Cono Sur: LUCHA INSURRECCIONAL ANÁRQUICA
a cargo de ALFREDO MARIA BONANNO (desde Italia)

 
SÁBADO 7 DE DICIEMBRE A LAS 18 HS, en LA TOMA (Tucumán 1349 - Subsuelo)
Esta actividad es parte de un ciclo de charlas que se estarán realizando en Uruguay, Argentina y Chile.
 
Alfredo María Bonanno (Catania, 1937), fue redactor de las revistas Provocazione y Anarchismo, desde la década de los ochenta; con más de veinte volúmenes e infinidad de folletos a su haber, como La tensión anarquista, Otra vuelta de tuerca del capitalismo y El placer armado.
 
Fue encarcelado en 1989, al ser detenido junto al compañero Pippo Stasi, durante un robo frustrado por la policía a una joyería en Bergamo, condenado a dos años de prisión. A mediados de noviembre de 1995, en Italia el fiscal Antonio Marini impulsa lo que se ha dado a conocer como “Proceso Marini” en el cual fueron apresados sesenta y ocho anarquistas, entre ellos Alfredo María Bonanno, acusado de ser el autor intelectual e ideólogo de dicha organización, una especie de jefe del movimiento anarquista, lo cual no solo constituye una mentira sino tambien un insulto.
 
El 1 de octubre de 2009 fue detenido nuevamente en la ciudad de Trikala (Grecia)  poco después de un exitoso robo a una sucursal bancaria, imputándosele cargos de “complicidad” condenado a 4 años de prisión. Luego fue dejado en la calle, pero forzado a ser extraditado a Italia, considerándose su avanzada edad (74 años), mientras que Christos, quien fuera detenido junto a él, fue condenado a ocho años de prisión.
* * *
«El anarquismo no es por lo tanto un concepto que se sella con una palabra que hace de lápida funeraria. No es una teoría política. Es una forma de concebir la vida y la vida, jóvenes o viejos que seamos, ancianos o muchachos, no es algo definitivo: es una apuesta que debemos jugar día tras día». A.M. Bonanno. La tensión anarquista