viernes, 7 de octubre de 2022

LIBERTAD A LAS PRESAS MAPUCHE. TERRORISTA ES EL ESTADO

El 4 de octubre por la mañana el Estado argentino desalojó la lof Lafken Winkul Mapu, a 35 kilómetros de Bariloche. El operativo involucró más de 200 efectivos del “comando unificado de seguridad zona Villa Mascardi” creado recientemente por el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández.

Dos días antes “vecinos de Bariloche” realizaron una caravana bajo el lema “basta de terrorismo en la Patagonia”. Había consignas como “Roca volvé, terminá lo que empezaste”. A la cabeza iba la presidenta del PRO y exministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien el 1° de agosto del año pasado fue hasta donde secuestraron y asesinaron a Santiago Maldonado para festejar su victoria.

Si se quiere seguir el lenguaje presidencial se puede decir que hay discursos de odio. Pero acá lo importante son las acciones, las acciones perpetradas por el Estado argentino, donde los discursos solo vienen a justificar lo ya sucedido o planificado.

Esta vez no hubo asesinados como cuando los disparos de las fuerzas del orden dieron muerte a Rafael Nahuel de la lof Lafken Winkul Mapu o Elías Garay de la lof Quemquemtrew. Esta vez la demostración de fuerzas fue la represión, desalojo y el posterior traslado de mujeres y niños hasta Buenos Aires.

El traslado de las mujeres mapuche detenidas hasta Ezeiza fue bajo el argumento que en Bariloche y cercanías no hay dónde alojar a presas amamantando. La situación es muy dolorosa e indignante. Trascendió que una lamgen fue trasladada sola a un hospital en  trabajo de parto y dio a luz en el cautiverio. Por su parte, niños y niñas mapuche fueron obligados a estar solos durante más de 12 hs. dentro del territorio, resguardándose de las fuerzas policiales que los quería detener también montaña adentro.

Hay quienes dicen que estamos en el siglo XIX o en la dictadura de los 70. ¿Y se preguntan que viene después? Después vienen, juicios y elecciones, cárcel y alguna renuncia de algún que otro funcionario estatal. Porque estamos en democracia. Y esto es también la democracia.

El gobierno nacional no está siguiendo la agenda de Patricia Bullrich, es una política de Estado.

Esto no es como “en la época de Roca”, acá reprime un gobierno elegido libremente, con la ley en la mano, en defensa de la propiedad privada de la burguesía nacional y extranjera.

Los mapuche y otras comunidades que habitaron lo que bajo sangre y fuego hoy se llama Argentina fueron exterminados para el desarrollo de la sociedad capitalista. Hoy no son perseguidos por SER mapuche, son perseguidos por HACER. Hay cientos de miembros de otras comunidades que no son perseguidos. Lo que se intenta reprimir, encarcelar y asesinar es el desprecio por la propiedad privada y el Estado, la firme oposición contra lo que nos arruina la vida.

Si compartimos estas reflexiones es porque pensamos posible acabar con todo esto. Para que, de cara al futuro, no haya injusticias que señalar ni Estado asesino al cual implorar clemencia.

Boletín La Oveja Negra
07/10/2022