lunes, 12 de junio de 2017

LA CULTURA DE LA VIOLACIÓN

Dice Virginie Despentes que la violación es también un diálogo privado a través del cual un hombre declara a otros hombres: «yo me cojo a sus mujeres brutalmente». Suena exagerado, pero no lo es tanto. Las amenazas y el deseo de vengarse del violador son parte del diálogo que aunque se haga público excluye a las mujeres. Estos hombres que pretenden apropiarse de mujeres siguen considerándolas parte de un decorado que se puede violar o defender pero carente de vida propia. No se dirige la palabra a las mujeres en cuestión ni para preguntar como se sienten, si precisan algo, o simplemente dar fuerzas. Mucho menos se dirige a otras mujeres, para ver cómo es que suceden estas cosas, cómo podemos detenerlo. Porque no les importa. Lo que les urge en las entrañas es recoger el guante y responder lo más virilmente que se pueda.

En este mismo diálogo se supone que, paradójicamente, la violación combatiría la violación. Y así, se expulsan amenazas al blanco viviente en el que se convirtió el violador acusado. Expresan sin pudor sus fantasías sobre cómo debería ser violado el violador, qué cosas deberían hacerse con su culo, a qué debería ser sometido. Para ellos, la violación sigue siendo una forma de colonizar los cuerpos, de disciplinar a los seres humanos. Tal como actúa el violador, consideran la violación como una herramienta válida, aunque neutral, y que cada quien podría darle un buen o mal uso.

Cabe señalar por qué escribimos líneas arriba lo de blanco viviente, es que mientras esa persona no sea popularmente señalada o legalmente acusada mejor no apuntar, «no meterse en la vida privada de los demás». El ciudadano decente actúa, o más bien opina, como si las violaciones fueran hechos fortuitos, extraordinarios. Refuerzan la idea de que son llevadas a cabo por monstruos enfermos cuando en verdad son realizadas por seres humanos normalizados. Refuerzan la idea, premisa de los medios de comunicación, de que son desconocidos acechantes en calles oscuras solo para que las mujeres vivan aterradas, con miedo a la noche, las salidas, los viajes, al sexo, a moverse lo más libremente que se pueda en este mundo. La realidad es que la gran mayoría de las veces ocurre en el seno del hogar, por familiares, parejas y exparejas. Pero eso es ocultado sistemáticamente por quienes mantienen el terror y la incomunicación.

Es descorazonador que ante cada caso se piense en la venganza y no en comenzar a ayudar y a evitar a que no suceda. ¿Cuándo nos podemos dar cuenta de que estamos frente a un abusador? ¿Es posible que no me lo haga si ya lo hizo, solo porque dijo que iba a cambiar? ¿Aceptar y reproducir esta noción de amor romántico y posesivo no será un factor determinante? ¿Cómo podemos protegernos? ¿Cuándo aún podemos zafar de una relación nociva que seguramente terminará mal? Son preguntas que quedan desplazadas ante el aturdimiento de indignación repetitiva y circular.

La cultura de la violación es culpar a la persona abusada y trivializar una violación por no ser lo suficientemente brutal. Pero también es la cosificación de los cuerpos para el beneficio personal y el empleo de la violación como arma de guerra, sea para invadir un país como hacen los militares de las grandes potencias, o como hacen o desean los civiles, para enderezar a unos supuestos desviados, que no son más que miembros sanos de esta sociedad enfermiza.

ROSARIO SE PONE LA GORRA: PRESENTE CONTINUO

María de los Angeles Paris era bibliotecaria del Complejo Educativo “Francisco de Gurruchaga” y de la Técnica 464. Llegó a la seccional 10° del barrio Alberdi pasadas las 21.30 horas del miércoles 3 de mayo como víctima de un robo callejero, pero luego escapó a la carrera de la comisaría «visiblemente alterada», dijeron los efectivos que la habían recibido. Según fuentes de la Fiscalía, personal policial salió entonces en su búsqueda, la llevó nuevamente a la seccional y luego a su domicilio, pero la mujer «se alteró nuevamente y fue reingresada a la comisaría, donde la dejaron sola en un cuarto aislado». Pasadas las 22 fue encontrada sin vida, aparentemente producto de un paro cardiorrespiratorio… ¿De qué otra manera perdemos la vida los seres humanos?

La terrible situación de morir en el encierro y la soledad rodeada de policías nos estremece. La versión policial y fiscal de encubrimiento ya es lo suficientemente horrososa, e hiela la sangre pensar en qué sucedió verdaderamente. Según AMSAFE (sindicato de docentes de la provincia), que realiza una investigación paralela a la de la justicia, María habría visto sus pertenencias o a quien se las robó y fue ahí que decidió irse de la seccional. Hay testigos que afirman haber presenciado cómo golpeaban y esposaban a María dentro y fuera de la comisaría.

No nos extraña que el fiscal mienta y encubra, como tampoco que el poder político avale o que los médicos, el 28 de mayo, reafirmaran con una nueva autopsia la versión estatal. Todo en esta sociedad está conjugado en nuestra contra, desde el momento en que la policía roba o manda a robarnos (recordemos el caso de Luciano Arruga), pasando por la obligación de denunciar cuando estamos yendo, viniendo o en el trabajo, para luego acabar en el monstruoso aparato de justicia.

Estos últimos meses el sistema represivo afirmó con cada vez más fuerza su función. A principios de abril veíamos cómo entraban a tiros y palazos en el barrio Qom, arrestando a más de diez pibes hasta que los largaron a la tarde, por la presión que hicieron sus madres y las y los solidarios que agitaban afuera. Luego, el 8 de mayo aparecieron uniformados armados en el Museo de la Memoria, media hora después de que familiares y amigos de Jonathan Herrera hicieran la ya tradicional recreación de su asesinato, a prepotear y burlarse de los que participaron en la actividad. Un accionar policial amparado en un llamado telefónico efectuado por un “buen ciudadano” y que se desarrolló en el patio del museo bajo un cartel instalado en su entrada que muy curiosamente versa “Presente continuo”. El viernes 12 le tocó a Elina Rivero, quien de camino a un recital con sus amigos —y mientras los ratis los amenazaban—, sufrió golpes contra la pared que la dejaron con traumatismo severo de cráneo, pasando primero dos horas en la Comisaría 7° (¡Franco Casco presente!) donde la desnudaron, robaron y continuaron golpeando, hasta que la ambulancia del SIES la dejó en el Hospital de Emergencias Dr. Clemente Álvarez, en el que permaneció en coma durante una semana. Afortunadamente ya se encuentra en la calle.

Estos fueron algunos de los hechos que más ruido hicieron en los medios de comunicación, pero detrás de estos sabemos que existe una violencia sistemática y constante, en barrios, comisarías y cárceles. Sería imposible reducirlos todos, junto al odio que sentimos, en una serie de premisas técnicas. Esto no quiere decir que no estemos de acuerdo con algo que se escucha cada vez más en los medios: «No ir a la comisaría a hacer las denuncias». Pero sería iluso creer que gracias a la tercerización de este “servicio” en las fiscalías, se garantizaría la integridad de nuestros hermanos y hermanas de clase.

Reafirmamos una vez más que la crítica a la policía y a toda la institución judicial no es una cuestión política o ideológica. Siempre es y ha sido una cuestión de preservación y solidaridad entre pares. La necesidad de control y represión es constante para este sistema y es por eso que no podemos permitirnos el lujo de entrar en tecnicismos o depositar nuestras esperanzas de cambio en pedidos de justicia. Mientras haya explotación, habrá quienes la gestionen, quienes se sometan y quienes sean insumisos y se organicen contra ella. La única forma de acabar con este círculo vicioso es fortaleciendo la solidaridad y la lucha con el objetivo de destrozar la mismísima raíz que genera toda esta violencia.

RESFRÍOS

Comienzan los fríos del otoño y comienzan los mocos, la tos y hasta alguna fiebre. Hablamos con un amigo sobre cómo los síntomas persisten más de lo debido, que no acaban de irse. Sospechamos de la automedicación, de la falta de reposo. Es posible que sea por alimentarnos mal o por no estar lo suficientemente abrigados. Pero somos humanos y nos enfermamos, es parte de nuestra condición.

La enfermedad es una expresión de nuestra humanidad. Tener una simple gripe y vivir en una sociedad capitalista puede representar muchas cosas. No poder descansar lo suficiente, ir a trabajar enfermo, proseguir con las obligaciones con las piernas temblando, no tener a mano lo necesario para ingerir, padecer en completa soledad o rodeados de demasiada gente. Entonces el problema ya no es tanto la enfermedad sino qué hacemos con ella en las condiciones que nos encontramos.

Ciertamente, el crecimiento exponencial de la enfermedad en una sociedad libre —señala Alfredo M. Bonanno en Enfermedad y Capital—, no podría compararse con el que habría en una sociedad basada en la explotación, tal y como es nuestra sociedad actual. Y agrega que la lucha contra la enfermedad es una parte integral del conflicto de clases. No tanto porque la enfermedad esté causada por el Capital, que sería una declaración determinista y por lo tanto inaceptable, sino porque en una sociedad libre sería diferente.

¡DE NORTE A SUR LUCHEMOS POR LA REVOLUCIÓN SOCIAL!

Desde hace décadas en Santa Cruz se viven, bajo matices económicos distintos, situaciones similares de ajuste, lucha y represión. Muchos aún rememoran la malaria vivida tras el decreto del año 92 cuando, el entonces gobernador menemista Néstor Kirchner, rebajó los sueldos un 15%. Otros tantos, el largo y duro conflicto social del 2007, del cual se cumplen diez años y del cual ofrecemos un relato como complemento a una segunda parte de este breve artículo, en la que tratamos la situación actual. Haciendo hincapié en aquello que respecta a la lucha social y el rol de los agentes del orden social, transcribimos para los lectores de La Oveja Negra las palabras de un compañero.

Iniciamos entonces nuestro texto en sentido cronológico, partiendo desde el año 2007, que comenzó con una serie de paros escalonados por reivindicaciones laborales, asumido por la Mesa de Unidad Sindical (MUS), conformada por sindicatos del sector público, con gran acatamiento y movilizaciones masivas, superando las diez mil personas en la calle.

El Gobierno Provincial, capitaneado hace diecisiete años por el Frente Para la Victoria, no tardó en organizar a los elementos más obedientes de los esclavos asalariados para hacer de fuerza de choque. La lucha de los trabajadores estaba cada vez más volcada en las calles y en las asambleas, y paralelamente el contexto se endurecía, con grandes descuentos a los huelguistas y la militarización de la ciudad. El 9 de mayo, infantería reprimió a balazo limpio una manifestación de trabajadores municipales, dejando en esa ocasión quince compañeros heridos con balas de goma, y uno de ellos con un plomo en el pie que le causó una amputación de tres dedos. «Se auto hieren para dar lástima», dijo un funcionario. La bronca colmó a los compañeros que marcharon de a miles por las calles de Río Gallegos y Caleta Olivia, y realizaron cortes de ruta y piquetes en el interior de Santa Cruz.

Rápidamente, la MUS canalizó la lucha y la organización que emergía desde los acuerdos de base, llamando a elecciones provinciales. Así, este gobierno que perdía la “legitimidad” de sostener el reino de la mercancía, debía ser cambiado por uno mejor, más democrático y efectivo. El gobernador Carlos Sancho renunció tras la represión. Esta sencilla rotación de mandos fue vendida como triunfo por los curas, patrones y sindicalistas de la provincia. Esa fue la manera de ir pergeñando la derrota que se venía. Los asalariados en Santa Cruz, eran un cuerpo gigante, pero sin huesos.

En junio, las expresiones del antagonismo social a nivel local comenzaron a lidiar con una agudización del ambiente represivo, que coincidía con la aprobación de la Ley Antiterrorista. La Ley supuso una amenaza para los luchadores sociales en 2007 y los años posteriores. En agosto, durante una movilización fueron atropellados más de veinte trabajadores, quienes quedaron gravemente heridos. Esta se realizaba paralelamente a un acto partidario encabezado por Néstor y Cristina Kirchner. El asesino al volante no era más que un ex Ministro de Gobierno del FPV, Daniel Varizat (ver La Oveja Negra nro.30: 2007: Atropello a trabajadores en Río Gallegos).

La confianza —mezclada con obediencia— en el Estado, la Iglesia y el Gobierno como garantes de la paz social, y en la Policía y la Gendarmería como gente «que también sufre como nosotros», dio a los trabajadores más de un trago amargo. Esto, que parece una inocentada de sindicalistas, partidos de izquierda y partidos patronales coaligados, no es más que su función social objetiva: hundir la lucha y llevar su reformismo a niveles insultantes.

Santa cruz en la actualidad
Desde 2015, a causa de la bancarrota económica en la que se encuentra la Provincia, las condiciones laborales generales se rebajan hasta el límite, pasando por demoras o falta en el pago de sueldos, y frente a esto, el gobierno hace propuestas de pago en cuotas y aumentos escalonados que no superan el 15%, variando según el sector. Esta situación se arrastra hasta hoy.

El sistema de salud se deterioró a un nivel crítico, suspendiendo servicios por falta de profesionales e insumos básicos (gasas, jeringas, suturas, etc.), así como por problemas con la obra social de los trabajadores estatales, la “Caja de Servicios Sociales”, intervenida hace 27 años por emergencia e irregularidades. Los trabajadores nuevamente son empujados a las calles por las condiciones de vida, en un largo y extenso proceso de lucha que parece tener su eco en lo sucedido años atrás.
A continuación, se transcriben las palabras de un compañero en lucha del sector docente, quien nos da una breve apreciación del contexto:

«Con respecto a las luchas del años pasado y este, se puede decir que el conflicto se ha agravado. Con respecto a la organización de los trabajadores, estos solamente se organizan a través de sus sindicatos. Se pueden ver pequeños grupos trotskistas que intentan adueñarse del poder, pero no son elementos revolucionarios para nada, solamente quieren llegar a sus fines. Es más, podés ver cómo negocian con las camarillas dirigentes de estos sindicatos, a pesar de que en el discurso digan que no, que está todo mal, que los otros son de la patronal y todo, uno puede ver cómo hacen acuerdos, que tiran para el mismo lado y limitan el accionar de los trabajadores.

Fundamentalmente, el sindicato lo único que hace es limitar el accionar de los trabajadores, siempre trata de poner un freno. La lucha no la orienta en un sentido de lucha de clases, el único fin de la lucha es la de recomposición salarial sin cuestionar, sin pensar una crítica al capitalismo, al trabajo asalariado, está vacía de contenido. Es solamente pelear por el valor de nuestra fuerza de trabajo, y nada más. Y ni siquiera eso, porque es un chamuyo, porque ni siquiera lo pelean realmente, ellos arreglan y después te dan lo que quieren. (…) El problema mayor es que fomentan ese espíritu ciudadanista que cree que con la democracia se puede hacer todo, se va a lograr todo, que haciendo marchas vamos a conseguir algo, o presentando notas o haciendo denuncias, ese espíritu está en la gente (…)».

En los últimos meses hemos tomado conocimiento en distintas ocasiones de la grave situación económica y el posterior plan de austeridad que se vive en esta provincia del sur de Argentina. Los medios lo presentan como el corolario de la «corrupción K», como un «pedazo de Venezuela en Argentina». De acuerdo a la actual versión presidencial, eso es lo que le iba a pasar al país si el anterior modelo continuaba al mando del Estado Argentino. Las interpretaciones discursivas no nos preocupan, en esto, como en todo lo trascendental, importan los hechos, y la mierda de vida precaria que enfrentamos a diario nos sirve para darnos por entendidos en lo que diferencia a un político burgués de otro: nada.

 La disputa sobre los errores y aciertos que se producen en el manejo de la maquinaria capitalista, cómo debe organizarse y administrarse la producción que devasta la tierra, los ríos y los animales tampoco va a entretenernos. Sabemos que esas prácticas y discusiones baratas nunca atacan la raíz de las cosas. Apenas arañan penosamente la superficie del problema ofreciendo soluciones aún más humillantes que sus emisores.

En el campo de la lucha y de la memoria, como en todos los aspectos de la lucha entre explotados y explotadores, es preciso defender la revolución social como objetivo, estimular la fuerza revolucionaria para avanzar en un sentido de ruptura colectiva con el ciudadanismo. Romper el aislamiento. Aprender de las derrotas y errores.

Partamos de una premisa sencilla: quiénes son ahora y en todo tiempo los amigos y los enemigos de la emancipación de la clase proletaria, una vez más, no por lo que dicen, sino por la función social que cumplen. Actuemos en consecuencia y habremos dado un gran paso.

S.O.S.

El sábado 27 de mayo se realizó un SOS humano sobre las playas de Puerto Madryn, en el norte de la Patagonia Argentina. ¿Cuál fue el motivo de dicha actividad?: ¿la erosíón de las playas y litorales de toda la región? ¿el crecimiento del nivel del mar por el cambio climático? ¿la extinción de especies y la disminución de poblaciones marinas por la acción humana directa e indirecta?

No. El SOS fue realizado para alertar a la población acerca de la baja del presupuesto en ciencia y educación del gobierno nacional y sus contrapartes provinciales, y las personas que formaron las gigantescas letras fueron principalmente científicos y docentes universitarios.

Hace algunos meses se presentó el libro Un futuro sin porvenir. Por qué no hay que salvar la investigación ciéntifica, editado por Lazo Ediciones. Allí se compartieron opiniones sobre este resurgir de movimientos en defensa de la ciencia, justo en el momento histórico en donde es más claro que nunca que esta ha sido responsable directa no solo de la catástrofe ambiental y la guerra, sino también de la creciente mercantilización de todos los aspectos de nuestras vidas.

Comprendemos la necesidad y el malestar que atraviesa cualquier trabajador cuyo puesto de trabajo peligra. Pero, como ya hemos dicho en numerosas ocasiones, no tenemos que confundir la defensa de la fuerza de trabajo con la defensa de la fuente de trabajo y el Estado que valida, norma y regula esa condición, cuando no es él mismo nuestro empleador. La situación de los proletarios de la empresa científica es sin lugar a dudas precaria, pero no podemos dejar pasar que ha sido justamente la ciencia la que, con su desarrollo de maquinaria, sistemas y técnicas ha precarizado notablemente la situación de la totalidad de los y las trabajadoras.

* * * 

El sábado 17 de junio a las 17 horas, nos encontraremos nuevamente conversando sobre Un futuro sin porvenir, y la cada vez más necesaria crítica de la ciencia, en el Ateneo Anarquista de Constitución, ubicado en Brasil 1551, en la Ciudad de Buenos Aires.

martes, 6 de junio de 2017

Traducción al francés: EL MITO DE LA IZQUIERDA SE CAE DE MADURO

Los compañeros de Materiales por la emancipación han recopilado artículos sobre la lucha de clases en Venezuela. Por su parte los compañeros de Tridni Valka tradujeron todo aquello al francés.

Note du traducteur: la version originale espagnole de ce texte propose en titre (“El mito de la izquierda se cae de maduro”) un jeu de mots intraduisible en français. Maduro est le nom du successeur de Chavez à la tête de l’État-Nation vénézuélien mais signifie aussi «être mûr», «mature».

[Compilado] VENEZUELA: CAPITALISMO Y LUCHA DE CLASES

A raíz de los últimos acontecimientos en Venezuela en el blog Materiales por la emancipación han compilado tres artículos:

  • EL MITO DE LA IZQUIERDA SE CAE DE MADURO (Boletín La Oveja Negra nro.15, abril de 2014)
  • VENEZUELA: CRISIS, PROTESTAS, PUGNA POLÍTICA INTERBURGUESA Y AMENAZA DE GUERRA IMPERIALISTA (Proletarios Revolucionarios)
  • PODER POPULAR Y SOCIALISMO DEL SIGLO XXI; LOS MODERNOS TRAJES DE LA SOCIALDEMOCRACIA (Proletarios Internacionalistas)

Reproducimos algunos extractos de su introducción: 
«Los tres posicionamientos que aparecen a continuación, fueron publicados desde el año 2013 al 2015 por parte de diversos compañeros de lucha. Pese a que han transcurrido dos años desde entonces, estamos convencidos de que su contenido no carece de actualidad, y por el contrario, el balance que realizan corresponde bastante a lo que últimamente acontece en aquellas tierras del mar Caribe.

(...) ni Hugo Chavez ni Maduro han sido dictadores fascistas, muy por el contrario, son tan demócratas como sus homólogos que exigen “la liberación de presos políticos en Venezuela” (obviamente se refieren exclusivamente a los presos de la MUD). Todos los ciudadanistas/derechistas/demócratas que cínica e hipócritamente se indignan y denuncian la represión policial que lleva a cabo el gobierno bolivariano, simultáneamente en “sus propios países” ellos también fungen como cómplices, delatores, auspiciadores y hasta participes directos en la represión y masacre a los proletarios precarios, pauperizados y marginados que luchan contra la explotación y el saqueo que realizan las empresas petroleras, gaseras y mineras.»