jueves, 30 de julio de 2020

ACTUALIZACIÓN DE LA LUCHA MAPUCHE

«Hoy 23 de julio estamos haciendo un corte y barricadas en acompañamiento a nuestra autoridad el machi Celestino Córdova, a todos los presos políticos y al lonko Facundo Huala que está haciendo huelga de hambre y a todos los presos políticos que están en huelga de hambre en Temuco y en todas las cárceles de Gullu Mapu. Desde acá, desde el Puel Mapu seguimos luchando, alentando la autonomía y la reconstrucción de nuestro pueblo ancestral mapuche. ¡Así que newén machi Celestino Córdova! Aquí en el Puel Mapu y en el Gullu Mapu seguiremos luchando con todo el newén de todos los weichafe y los toki, los machi y los lonkos. Seguiremos luchando con todo el newén del weichafe Rafael Nahuel. Desde el Relmu Lafken seguimos apoyando al machi Celestino y a todos los presos políticos.»

Las palabras de este weichafe de Lafken Winkul Mapu durante el corte de la ruta 40 en las proximidades de Villa Mascardi dan un panorama acerca de cómo se está desarrollando la lucha en el sur.

Del otro lado de la cordillera, el machi —referente espiritual— Celestino Córdova se encuentra en huelga de hambre desde hace casi tres meses. En un delicado estado de salud, actualmente se encuentra internado en el hospital de Nueva Imperial, luego de ser trasladado desde la cárcel de Temuco. Su drástica decisión es para exigir la prisión domiciliaria. Córdova es el único acusado del asesinato del matrimonio terrateniente Luchsinger-Mackay en enero de 2013.

Desde el 19 de julio, siete comuneros se han sumado a la medida de fuerza, entre ellos Facundo Jones Huala. Los presos políticos mapuche en huelga de hambre suman un total de 27, entre las cárceles de Temuco, Lebu y Angol.

Las manifestaciones de apoyo se han multiplicado y son parte de la tensión social que nuevamente emerge tras las enormes movilizaciones del verano pasado y que la represión, gracias a la llamada pandemia, había intentado callar.

En tierras patagónicas, el hostigamiento estatal a las comunidades en lucha ha continuado durante los últimos meses. Así lo manifestaron desde Cushamen, Lafken Winkul Mapu y Buenuleo. Estas dos últimas, en las cercanías de Bariloche, han sido atacadas violentamente por matones y policías, pero la resistencia continúa.

El 10 de julio Lautaro Gonzales Curruhuinca, compañero de Rafael Nahuel, emitió desde la clandestinidad un comunicado del cual compartimos algunos fragmentos:

«Mi respuesta es que seguiré con la misma postura, de no humillarme ante nadie ni negociar, ni pedir justicia por el peñi Rafael Nahuel Yem ni por nadie. Pedir justicia es creer en ellos. Creer que nuestros enemigos pueden ser justos. Porque mientras la justicia trabaje para cuidar los intereses de los terratenientes, empresarios y los intereses del estado, no habrá justicia para nadie, menos para el pueblo mapuche.»

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