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El sábado
previo a la votación en el Senado hubo una masiva manifestación en
Buenos Aires, más precisamente en el Obelisco, y allí su presencia no
fue como apéndice de los católicos, fueron protagonistas en la calle,
con su comunicado oficial y sus oradores. Luego, el día de la sesión,
tuvieron a su cargo el escenario principal de los pañuelos celestes y
los muñecos de bebés atados en palos, en torno a la hipócrita consigna
de «salvemos las dos vidas».
Dicho
comunicado rezaba: «Senadores y senadoras de la nación, en sus manos
está la decisión más importante de su mandato. No importa cuál sea su
ideología política, en esto se trata de cruzar la línea entre la vida y
la muerte. Para el pueblo evangélico aquí representado esta línea es no
negociable y sabremos tener en cuenta vuestra decisión en el momento en
que nos toque votar.»(1) Y sobre los colores patrios una bandera advertía:
«Ustedes voten a conciencia que nosotros votaremos a memoria».
Los
evangélicos no tienen mucho que negociar, ya están “separados” del
Estado, no dependen del presupuesto estatal porque se autofinancian.
«Tomamos
mucha conciencia de lo que significa nuestra participación en la
sociedad, mucho más que antes», dijo Walter Ghione, pastor del
Movimiento Pentecostal.(2) Y agregó: «Hubo un cambio cultural en nuestras
iglesias», destacando el «protagonismo social que tenemos en los
sectores más vulnerables, con mayor presencia que la iglesia católica
pero que siempre hemos sido despreciados por el Estado, nunca nos han
dado participación». «Hoy tenemos que ganarnos esos lugares de decisión y
la única manera es haciendo política», advirtió el pastor.(3)
Ha
trascendido que ya han tenido contacto con Amalia Granata, que podría
encabezar la lista a diputados provinciales en Santa Fe. Granata, además
de ser un personaje televisivo desde hace años, ahora se destaca por
sus discursos contra el movimiento de mujeres y por su defensa acérrima
del aborto clandestino, pero cabe recordar que en su debut electoral, en
las elecciones pasadas, como candidata a diputada nacional sacó 60.000
votos.
«Si al
conocimiento que tiene Amalia le sumamos el aparato evangélico para la
militancia y fiscalización podemos ser una gran sorpresa». Ghione
reconoció, incluso, que hay consenso para que los domingos de elecciones
se suspendan las reuniones de fe en los templos para que los fieles
puedan fiscalizar.
El compromiso
que tienen sus seguidores es la envida de cualquier cura católico y de
cualquier partido político. Son una clara expresión del trabajo de base y
territorial. Por estas tierras, los evangelistas son las primeras
generaciones que han elegido esta fe, y no se trata de una transmisión
de tradición obligatoria como sucede entre los católicos, quienes en su
mayoría se reconocen a sí mismos de esa manera pero en verdad son muy
pocos los consecuentes.
El cristianismo evangélico representa a más del 13% de la población argentina. Solo
en Rosario, los domingos reunen a 170.000 fieles en 700 congregaciones
dispersas en toda la ciudad, a algunas concurren entre 10 y 20 personas y
en las más importantes más de 10.000.
Y no van a
ser los protagonistas de la cuestión social, ya lo son. Tienen una
llegada impresionante, permanente y personalizada en los barrios de todo
el país, en las cárceles, donde acumulan fieles y dinero, incluso entre
los “pueblos originarios” y en las pantallas de los televisores de
todos los sistemas de cable.
Son quienes en toda América Latina y Estados Unidos intentan frenar la rabia de los pobres en cada estallido social. Son quienes bendicen las guerras imperialistas o, mejor dicho, las últimas invasiones imperialistas.
Hagamos un
poco de memoria. En noviembre del año 2003 Franklin Graham visitó la
ciudad de Rosario, llenando dos días consecutivos el estadio de Rosario
Central con su Festival de la esperanza.
En su recorrida por los medios de comunicación locales hacía una
defensa encarnizada del ataque a la población en Irak y una defensa
devota del entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush, de
quien era su asesor espiritual. Predicaba también un odio contra los
islámicos y señalaba su religión como «perversa».
Caben
recordar los delirios mesiánicos de aquel genocida: «América triunfará
ante la adversidad porque es la voluntad de Dios», expresó durante la
última campaña presidencial. «Estados Unidos ha sido bendecido gracias a
nuestra fe en Jesús. El mundo entero tiene puestos los ojos en nuestro
país y espera que nosotros los guiemos por el camino de la moral».
Ya el padre
de Franklin, el célebre Billy Graham, estuvo por Rosario en 1962 y 1992.
Y fue consejero espiritual de Richard Nixon, presidente de Estados
Unidos entre el 69 y el 73, época en que acontecían, no por casualidad,
las matanzas militares y paramilitares en América Latina, y los
bombardeos con napalm en Vietnam. En una carrera de 60 años, se estima
que predicó personalmente a 215 millones de personas en sus más de 400
cruzadas, transmisiones simultáneas y reuniones, en más de 185 países.
Sin descuidar que llegó a otros millones más a través de la televisión,
el cine, internet y 34 libros.
Su caso es
uno entre otros. Solo por esta región se encuentran otras
multinacionales como la Iglesia Universal del Reino de Dios (los «Pare
de sufrir»), Asambleas de Dios y la Iglesia Evangélica Misionera (los
locales de Canal Luz).
«Desde
el inicio de la nueva crisis mundial capitalista y del viraje
neoliberal asociado a ella, las comunidades religiosas comenzaron a
economificarse con una determinación endiablada.
–Señala Robert Kurz(4)–. Las grandes iglesias se consideran cada vez más
como prestadoras de servicios en las cuestiones de dar sentido a la
vida, vender consuelo y consejos edificantes como MacDonald’s vende
hamburguesas o Beate Ushe lencería provocativa. Y las tenebrosas sectas
evangélicas, que a partir de los EE.UU. llevan sus misiones al tercer
mundo, se organizan como conglomerados transnacionales, en lo que por
cierto se asemejan a la organización terrorista Al Qaeda. Por todos
lados las congregaciones son objeto de racionalización, como la
Volkswagen, y se exploran los mercados de la fe, tal como los mercados
de tabletas de chocolate o de minas anti–personales. El marketing es
todo en un mundo que ha conseguido transformar incluso a dios en una mercancía y resucitarle del sepulcro como cadáver ambulante.
De este modo,
después de que la religión se haya amablemente economificado y se haya
lanzado a los brazos del espíritu de la época, ahora los economistas se
apuran en convertir, con igual delicadeza, su materia en religión. Se
acuerdan con gratitud del estudio de Max Weber publicado en 1905 sobre
la conexión interna entre capitalismo y protestantismo.»
La referencia a Weber es de su ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo,
donde desarrolla con profundidad los orígenes y el desarrollo histórico
de la ligazón entre ambos. La ética protestante favoreció la búsqueda
racional del beneficio económico sin condenar la obtención de riqueza
sino su disfrute, considerando el trabajo no como medio sino como un fin
en sí mismo y una manera de alabar a dios, promoviendo el ascetismo, la
especialización y la perpetuación individual en profesiones.
Así que no se trata de dinosaurios sino de burgueses.
Y tampoco estamos en la Edad Media, vivimos en un capitalismo
democrático. Comprendamos dónde estamos, porque de lo contrario uno u
otro encantador charlatán va a adornar con sermones, discursos o
consignas este podrido presente.
En el fondo,
poco importa si son católicos o evangelistas, si son religiosos o
laicos, si en última instancia nos mandan a trabajar o nos echan según
sus beneficios, nos llaman a votar para suponer que participamos en sus
decisiones, y nos someten a que nos comportemos de acuerdo a sus
mandatos, para que a fin de cuentas rechacemos una vida mejor en el más
acá para esperarla en el más allá.
Notas:
1. Documento Salvemos las dos vidas.
2. Los evangelistas tomaron nota de su poder y preparan un frente electoral, Fabricio Navone 11/08/2018
3. En Rosario, no podemos olvidar que el primer pastor evangelista que logró conseguir una banca en el concejo deliberante lo hizo de la mano del partido de izquierda Ciudad Futura. Todo un logro del progresismo al estilo Podemos y Syriza, con pinceladas locales de kirchnerismo y autonomismo.
4. La resurrección economística de la religión. Neues Deutschland, Berlín, 2004.
2. Los evangelistas tomaron nota de su poder y preparan un frente electoral, Fabricio Navone 11/08/2018
3. En Rosario, no podemos olvidar que el primer pastor evangelista que logró conseguir una banca en el concejo deliberante lo hizo de la mano del partido de izquierda Ciudad Futura. Todo un logro del progresismo al estilo Podemos y Syriza, con pinceladas locales de kirchnerismo y autonomismo.
4. La resurrección economística de la religión. Neues Deutschland, Berlín, 2004.