El zombi es una figura legendaria propia del culto vudú, un muerto resucitado por un hechicero para convertirlo en su esclavo, sometido para siempre a la voluntad de la persona que lo devuelve a la vida. Si bien cuando pensamos en zombis no nos referimos a esto sino al producto de la industria cinematográfica, es importante tenerlo en cuenta. También es importante tener en cuenta los contextos sociales en los que surgen estas películas: tensión racial, terror nuclear, fiebre consumista, desastres ecológicos… en fin, diversos momentos estelares del fracaso de esta civilización.
En los últimos años, la época dorada de los zombis, han aparecido series, películas y hasta programas de televisión sobre el tema. Desde el año 2000 se hicieron más de 400 películas de zombis solo en idioma inglés, el doble de todas las películas del género que se hicieron en todas las décadas pasadas. Debe ser síntoma de algo. Puede que deliberadamente o no, los escritores y directores estén hablando sobre el momento que nos toca. Así los zombis reclamaban su existencia en Estados Unidos a fines de los 60 tal como lo hacían los negros por entonces, o se chocaban contra las vidrieras de los shoppings en los 80.
En la actualidad, entre series y películas de ficción se presentan informes sobre personas que verdaderamente comienzan a prepararse para una invasión zombi. Parece un chiste, pero no lo es. Ya Hollywood tuvo su cine “anticomunista” (o mejor dicho anti–“soviético”) donde la invasión de los marcianos que venían, no casualmente, de su planeta rojo, amenazaba con terminar con la civilización occidental, cristiana y capitalista. Hoy un texano aparece en televisión luciendo sus armas, su camioneta y sus alimentos no perecederos frente a la posible amenaza de un apocalipsis zombi (¡sic!). Sin embargo, el mensaje es claro, sin decirlo abiertamente está hablando de los pobres y de sus posibles estallidos sociales, habla de saqueos, de proteger la propiedad, y su familia en tanto que propiedad. Según la visión del amo, que es la reproducida por tantos esclavos asalariados, los zombis supondrían ser como los pobres: muchos, tontos, y su fuerza residiría en su estupidez y cantidad.
Pero la cosa va en serio. Desde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, se lanza un llamado sobre el apocalipsis zombi: «Planee su ruta de evacuación. Cuando los zombis tienen hambre no paran hasta conseguir comida (cerebros), lo cual significa que se tiene que abandonar la ciudad rápidamente. Planee hacia dónde iría y las múltiples rutas que tomaría de antemano para que los comedores de carne no tengan chances. Esto también es útil cuando ocurre un desastre natural y hay que refugiarse rápidamente.» Para mantener la normalidad capitalista se apela a los mismos subproductos que su industria cultural lanza. «Si usted está preparado para un apocalipsis zombi, está preparado para cualquier situación de emergencia».
Se trate un desastre nuclear, una epidemia, un ataque terrorista (de otra nación, claro) o una insurrección proletaria, lo importante es defenderse como individuo y defender al Estado, pero por sobre todo defender el estado de las cosas. Mientras tanto es primordial mantener a la población sumida en el miedo y la estupidez. Lo importante para toda la burguesía es que nos traguemos la publicidad que afirma la ideología de la naturaleza eternamente egoísta del ser humano, de que el hombre es un lobo para el hombre, de que cada uno debe defender lo suyo, defenderse frente al “distinto”. De seguir así continuaremos arrastrando nuestro cuerpo torpemente sin ir realmente a ninguna parte, recorriendo día tras día los trazados recorridos de la desesperanza, devorándonos unos a otros para sobrevivir como muertos vivientes.
En los últimos años, la época dorada de los zombis, han aparecido series, películas y hasta programas de televisión sobre el tema. Desde el año 2000 se hicieron más de 400 películas de zombis solo en idioma inglés, el doble de todas las películas del género que se hicieron en todas las décadas pasadas. Debe ser síntoma de algo. Puede que deliberadamente o no, los escritores y directores estén hablando sobre el momento que nos toca. Así los zombis reclamaban su existencia en Estados Unidos a fines de los 60 tal como lo hacían los negros por entonces, o se chocaban contra las vidrieras de los shoppings en los 80.
En la actualidad, entre series y películas de ficción se presentan informes sobre personas que verdaderamente comienzan a prepararse para una invasión zombi. Parece un chiste, pero no lo es. Ya Hollywood tuvo su cine “anticomunista” (o mejor dicho anti–“soviético”) donde la invasión de los marcianos que venían, no casualmente, de su planeta rojo, amenazaba con terminar con la civilización occidental, cristiana y capitalista. Hoy un texano aparece en televisión luciendo sus armas, su camioneta y sus alimentos no perecederos frente a la posible amenaza de un apocalipsis zombi (¡sic!). Sin embargo, el mensaje es claro, sin decirlo abiertamente está hablando de los pobres y de sus posibles estallidos sociales, habla de saqueos, de proteger la propiedad, y su familia en tanto que propiedad. Según la visión del amo, que es la reproducida por tantos esclavos asalariados, los zombis supondrían ser como los pobres: muchos, tontos, y su fuerza residiría en su estupidez y cantidad.
Pero la cosa va en serio. Desde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, se lanza un llamado sobre el apocalipsis zombi: «Planee su ruta de evacuación. Cuando los zombis tienen hambre no paran hasta conseguir comida (cerebros), lo cual significa que se tiene que abandonar la ciudad rápidamente. Planee hacia dónde iría y las múltiples rutas que tomaría de antemano para que los comedores de carne no tengan chances. Esto también es útil cuando ocurre un desastre natural y hay que refugiarse rápidamente.» Para mantener la normalidad capitalista se apela a los mismos subproductos que su industria cultural lanza. «Si usted está preparado para un apocalipsis zombi, está preparado para cualquier situación de emergencia».
Se trate un desastre nuclear, una epidemia, un ataque terrorista (de otra nación, claro) o una insurrección proletaria, lo importante es defenderse como individuo y defender al Estado, pero por sobre todo defender el estado de las cosas. Mientras tanto es primordial mantener a la población sumida en el miedo y la estupidez. Lo importante para toda la burguesía es que nos traguemos la publicidad que afirma la ideología de la naturaleza eternamente egoísta del ser humano, de que el hombre es un lobo para el hombre, de que cada uno debe defender lo suyo, defenderse frente al “distinto”. De seguir así continuaremos arrastrando nuestro cuerpo torpemente sin ir realmente a ninguna parte, recorriendo día tras día los trazados recorridos de la desesperanza, devorándonos unos a otros para sobrevivir como muertos vivientes.
¡Hola
ResponderEliminar1. En Rusia, no hay una fuerte oposición izquierda. Partido Ziuganov - racista.
¿Por qué es eso?
Respuesta.
a. Dial google sitio para Rusia "Sochi Dargins" saldrá en el sitio de la sucursal de San Petersburgo de la fiesta Ziuganov artículo calumnia racista molesto Dargin étnica titulado "¿Cómo una Cáucaso ruso"
Asista a la de la estepa de Nogai (donde se Neftekumsk y Sur Sukhokumsk) descendientes de los colonizadores rusos (que Bole de Nogai indígena) se vuelve más pequeño que Dargins
b. marcar el sitio de búsqueda Yandex "Magomedov tranvía" saldrá a la rusa calumniosa Caucasophobia
c. en cerca de el periódico de Ziuganov partido "Rusia Soviética", "artículo kavkazofobskaya problemas cordillera del Cáucaso"
2. En los fascistas rusos en el poder - Zhirinovsky, Ministro de Tkachev como un ejemplo
Fascistas de Rusia a veces como evrosoyusche poder en los Estados Unidos, un fascista Alexei Navalny en 2008 propuestas para cerrar los chechenos e ingushes en el gueto
3. Vamos a promover la idea. Seychs en casi todo el mundo el estado da a una persona 100% conjunto de derechos civiles al llegar a una cierta edad. Es necesario demoler el anacronismo medieval. Los derechos deben estar vinculados con el nivel de desarrollo y becas
4. En la información disponible en el territorio de San Peterburga, región de Bryansk aprobó una ordenanza inconstitucional (AKP), según la cual en la noche tienen prohibido estar en la calle por personas de menos de 18 (!) Años. Esto contradice la ley básica de Rusia - la Constitución, el artículo 27 sobre la libertad de movimiento. Además: 1. Bajo la ley actual la gente tiene el derecho de empezar a trabajar a la edad de 14 años, a tener relaciones sexuales con 16 años, a utilizar el transporte público a 7 años. Un vistazo más de cerca vemos que: - La ley no prohíbe a tiempo parcial en privado, como por ejemplo, ayudar en el trabajo de plomería o la creación de equipos de computación. ACP impide la implementación de un empleo permanente oa tiempo parcial, ya que es posible volver al lugar de residencia de trabajo a tiempo parcial, en cualquier momento del día - el AKP prevenir la vida sexual y personal de los ciudadanos, ya que la ley no está regulado, a qué hora deben cometer actos de intimidad, los actos de la intimidad está permitido hacer en cualquier momento, en cualquier vivienda, respectivamente, no puede ser regulado por el regreso de la reunión - Los ciudadanos tienen el derecho a utilizar el transporte público, mucho antes de los 18 años de edad, respectivamente, impide el regreso del AKP en la residencia con buenas conexiones de transporte. Y si los trenes de larga distancia de llegar a la ciudad de residencia de un ciudadano en la noche? 2. Muchos ciudadanos se ven obligados a ayudar a los familiares de edad avanzada, que se mueven por la ciudad 3. ciudadanos no residentes suelen volver por la noche en un hostal en el estudio de la ciudad de los asentamientos nativos 4. Los ciudadanos formaron una imagen negativa de la policía y el Estado en su conjunto (el riesgo de que los jóvenes protesta puede ir a la comunidad extremista) 5. La discriminación contribuye a la enfermedad mental, agrava los problemas sociales pueden ser un factor de depresión y suicidio crímenes 6. El ciudadano no está obligado a llevar un reloj, tener horas y horas para poder utilizar. Así que esto es una violación grave de nivel nacional e internacional. 7. Por otra parte, es una violación de la Federación de Rusia aprobó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos - Artículos 2,7,9,10,12,17 pacto (desde 16 años, las personas tienen derecho a la privacidad), 18,21,22, 26 Por favor, distribuir, escribir a las Naciones Unidas en el Tribunal de Derechos Humanos, el Presidente de Rusia, la oficina del fiscal de Rusia, el comité de investigación de Rusia